
BUENOS AIRES, Argentina (AP) — Un partido de fútbol entre Argentina y Puerto Rico, programado para la próxima semana en Chicago, fue trasladado a Florida en medio de una ofensiva contra la inmigración en la ciudad.
El portavoz del Distrito de Parques de Chicago, Luca Serra, confirmó a The Associated Press el miércoles que el partido no se jugaría en Chicago.
El partido amistoso debía celebrarse el 13 de octubre en el Soldier Field de Chicago, pero se trasladará al Chase Stadium de Fort Lauderdale, el estadio del argentino y estrella del Inter Miami Lionel Messi.
“Sí, confirmación de la cancelación del partido Argentina-Puerto Rico en Chicago”, dijo Serra. «El promotor tomó la decisión esta mañana debido a la caída en la venta de entradas».
El promotor no ha emitido ningún comunicado oficial.
Un ejecutivo de la Asociación de Fútbol Argentino confirmó previamente la medida a The Associated Press y dijo que se debía a la situación en Chicago, donde el presidente Donald Trump desplegó a la Guardia Nacional para sofocar las protestas contra la represión migratoria. El funcionario habló bajo condición de anonimato porque la transferencia no había sido anunciada públicamente.
Más de 1.000 inmigrantes han sido arrestados desde que comenzó la represión migratoria el mes pasado en el área de Chicago. La administración Trump se ha comprometido a desplegar tropas de la Guardia Nacional en su agenda para impulsar las deportaciones.