①Se informó que el Ministerio de Hacienda de Argentina realizó intervenciones en el mercado de divisas durante siete días hábiles consecutivos, inyectando aproximadamente 1.500 millones de dólares estadounidenses en el mercado para apuntalar el cada vez más debilitado peso argentino; ②Los datos muestran que las reservas de dólares estadounidenses en poder del Banco Central argentino cayeron de 1.440 millones de dólares el viernes pasado a sólo 680 millones de dólares, casi agotando su capacidad de intervención; ③Argentina celebrará elecciones intermedias el 26 de octubre y los mercados esperan que el gobierno implemente una política expansiva después de las elecciones.
Cailian News, 9 de octubre (Editor: Ma Lan) Continúa la venta de activos provocada por los riesgos políticos en Argentina. Según expertos de la industria, el Ministerio de Hacienda de Argentina llevó a cabo intervenciones en el mercado de divisas durante siete días hábiles consecutivos, inyectando aproximadamente 1.500 millones de dólares en el mercado durante los seis días hábiles anteriores para apuntalar el peso argentino cada vez más debilitado.
Según un informe de Portfolio Personal Inversiones, las reservas de dólares estadounidenses en poder del Banco Central argentino cayeron de 1.440 millones de dólares el viernes pasado a sólo 680 millones de dólares, lo que significa que al ritmo actual, quedan sólo unos días para que el banco central pueda intervenir.
La consultora Wise Capital agregó que el Ministerio de Hacienda argentino ya vendió más de las tres cuartas partes de las divisas recaudadas a través de programas de exportación.
Anteriormente, Argentina eliminó los impuestos a las exportaciones agrícolas y ganó casi 7 mil millones de dólares a través de la venta de cultivos como la soja. Sin embargo, es probable que estos fondos se agoten en las semanas previas a las elecciones de mitad de período.
Mientras tanto, el gobierno de Estados Unidos se comprometió el mes pasado a llegar a un acuerdo de intercambio de divisas por valor de 20.000 millones de dólares con Argentina. El ministro de Economía de Argentina, Luis Caputo, se encuentra actualmente negociando el plan en Estados Unidos, mientras que la presidenta argentina Miley y el presidente estadounidense Trump se reunirán la próxima semana, donde se podrán anunciar más detalles.
Pero fue en vano
La reciente fuerte venta del peso argentino está vinculada a las expectativas del mercado de que la administración Miley adoptará una política expansiva después de las elecciones de mitad de período. Pero la rápida caída del valor de la moneda provocó cierto pánico, lo que llevó al gobierno a intensificar sus intervenciones. Sin embargo, cuanto más se respalda el peso argentino, más difícil resulta para los inversores creer en la estabilidad del tipo de cambio actual, lo que agrava la crisis monetaria.
Santiago Risico, economista de la casa de bolsa one618, dijo que el mercado espera cambios en el régimen cambiario al día siguiente de las elecciones, por lo que cuanto más cerca esté la fecha de las elecciones, mayor será la presión sobre el tipo de cambio. Está claro que la venta diaria a gran escala de dólares estadounidenses por parte del Ministerio de Hacienda argentino no tiene sentido.
Está previsto que Argentina celebre elecciones de mitad de período el 26 de octubre, y Miley necesita asegurar una mayoría tanto en el Senado como en la Cámara de Representantes en estas elecciones para impulsar sus difíciles reformas económicas. Sin embargo, el partido de Miley está perdiendo la confianza de los votantes debido a los escándalos de corrupción, que provocaron una liquidación generalizada en los mercados financieros a principios de septiembre.
Posteriormente, el compromiso del gobierno estadounidense de apoyar al mercado argentino detuvo parcialmente las ventas, pero la tendencia a la baja se mantuvo sin cambios. En esencia, la influencia política de Milley es el principal factor que impulsa el sentimiento del mercado financiero.
Al pueblo argentino puede resultarle difícil seguir favoreciendo las reformas financieras aprobadas por Miley. Mientras Miley recorta radicalmente la asistencia social y otros gastos, un número creciente de argentinos cree que los “recortes son demasiado profundos”.